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Ciclismo: la elección del sillín ideal

LA ELECCIÓN DEL SILLÍN, UN ROMPECABEZAS

A priori, la elección de un sillín puede parecer una tarea sencilla, pero las problemáticas y consecuencias biomecánicas que plantea un sillín inadecuado son bastante complejas.

El sillín idóneo será aquél que se adapte mejor a las necesidades anatómicas y deportivas del ciclista y además, esté bien colocado.

Aquí las primera piezas de nuestro particular puzzle.

ISQUIONES Y NEUTRALIDAD DE LA PELVIS

Para optimizar la fuerza que enviamos a los pedales, garantizar el confort y estabilidad de todo el ciclista, preservar la salud de la espalda y facilitar un correcto, efectivo y seguro tráking de rodillas, la pelvis debe de reposar sobre los isquiones en una angulación centrada dentro de su rango de movimiento articular. Conseguir la neutralidad de la pelvis es esencial para pedalear de manera óptima.

Existen unos cuantos parámetros anatómicos y funcionales que comprometerán la neutralidad de la pelvis sobre un determinado sillín:

1.-Hombre/Mujer
2- Anchura de los isquiones, talla de sillín que necesita el/la ciclista.
3.-Anteriorización/rotación de alguna de las caderas. Las caderas no son simétricas, se comportan de manera relacionada, pero ligeramente independiente.
4.-Patologías de columna y espalda.
5.-Condiciones de flexibilidad del ciclista. La flexibilidad de las cadenas musculares que inciden en las caderas afectarán directamente a la estabilidad general del deportista.
6.-Debilidad del core, falta de actividad abdominal.
7.-Las medidas, geometría y reglaje de la bicicleta que vaya a utilizar.

¿QUÉ BUSCO?

Los parámetros anatómicos que aporta el propio ciclista deberán de considerarse en primera instancia a la hora de escoger el sillín que vayamos a utilizar durante largas horas de pedaleo.

Conocer las características del ciclista y saber qué necesitamos es esencial para encontrar orientación en un mercado tan amplio como el que tenemos. Deberemos de utilizar nuestro sentido crítico para argumentar qué sillín congeniará mejor con las características únicas que posee cada ciclista.

INTERFACE ISQUIONES-SILLÍN

De todas formas, y para añadir una pieza más a nuestro particular puzzle, hemos de tener muy en cuenta la colocación del sillín. Un sillín que reúna todos los teóricos requisitos indispensables pero que esté en una posición equivocada, lamentablemente se convierte en un sillín inapropiado.

Siempre deberemos recurrir al ajuste exacto buscando optimizar el interface isquiones-sillín. A la vez, ese interface deberá de “invitar” al ciclista a mantener la neutralidad de la pelvis.

¿ES APROPIADO EL SILLÍN QUE ESTOY USANDO?

La elección no es fácil, hay que encajar muchas piezas del puzzle; cómo eres?, cómo te comportas?, cuál necesitas?, cómo lo colocamos?.

Por ello es tan común encontrar ciclistas que sufren la incomodidad e ineficiencia biomecánica global provocadas por un sillín inapropiado:

1.-Entumecimiento o pérdida de sensibilidad del perineo, rozaduras…
2.-Sentir más presión sobre un isquión, (ir torcido, caído hacia un lado) genera asimetría en las piernas.
3.-Sobrecarga lumbar y cervical.
4.-Pérdida de sensibilidad/entumecimientos en manos.
5.-Inestabilidad/lesiones en rodillas; sobrecargas en vasto externo, irritación/molestias en cintilla iliotibial.
6.-Sobrecarga/acortamiento isquiosural.
7.-La elección del sillín y su colocación incidirá directamente en los grupos musculares que intervendrán en el ciclo completo de la pedalada (pedal stroke). Por lo tanto, la elección y colocación del sillín alterará nuestro rendimiento.

Encontramos muy a menudo ciclistas que condicionan gran parte de su biomecánica como consecuencia de la posición de la pelvis. En la foto que sigue presentamos un patrón muy extendido entre la comunidad ciclista.

La falta de neutralidad en la rotación de la pelvis forzará la salud de lumbares y cervicales y alterará el tráking de rodillas. La posición de ese mismo sillín provoca la inhibición de los músculos extensores de la rodilla exigiendo un sobreesfuerzo a la musculatura isquiotibial (para pedalear necesaria, pero débil como motor del ciclista), a la vez que le aleja del manillar forzando demasiado el ángulo de apertura de los brazos para llegar a las manetas. La alineación del ciclista respecto de la bicicleta queda alterada.

Para ir cómodo en bicicleta y optimizar todo nuestro potencial, deberemos solidificar al máximo los apoyos. Cualquier inestabilidad pélvica provocará alteraciones en el comportamiento global del ciclista. A mayor estabilidad, mayor eficiencia y mejor rendimiento. El sillín juega una importancia capital en el binomio ciclista-bicicleta.

 

Victor Calsamiglia
info@cyclistlab.com
www.cyclistlab.com
www.facebook.com/cyclistlab

 

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