El primer paso para mejorar tu biomecánica, y con ella tu experiencia sobre la bici es comprender todos los factores que la condicionan
¿Me valen las medidas finales de altura de sillín en otra bicicleta?
Esta es una de las preguntas más recurrentes que recibimos por parte de muchos ciclistas. En Cyclistlab intentamos dar siempre respuestas razonadas desde la perspectiva biomecánica para satisfacer las inquietudes de los ciclistas. En este caso tendremos que explayarnos. Vayamos por partes.
Debemos tener en cuenta que al realizar un análisis biomecánico ciclista a fondo en el estudio, pretendemos personalizar las medidas de la bicicleta para conseguir unas angulaciones cinemáticas articulares acordes a las características funcionales del ciclista. Pero, además, tratándose del análisis dinámico del ciclista, buscamos optimizar las negociaciones propioceptivas a través del ajuste; estabilidad y control del movimiento.
Una primera parte del trabajo durante las sesiones consiste en medir y sacar conclusiones cinemáticas sobre los rangos de movimiento articulares. La segunda parte, enfocada a los aspectos propioceptivos que entrañan mayor dificultad, consiste en cuantificar y mejorar “la calidad” del movimiento al pedalear.
La pelvis. “The Queen”.
Es de vital importancia tener en cuenta que la emisión de fuerza al pedalear nace en la pelvis. Por lo tanto será muy importante valorar las consecuencias de una variación dinámica o posicional en su ajuste, ya que definirá consecuencias en la biomecánica global del ciclista.
El ajuste cadera-rodilla-pie en el plano sagital (altura y retroceso del sillín) es la intervención de mayor relevancia para una correcta función muscular en el ciclo de la pedalada. Las angulaciones en “la extensión y flexión de rodilla” y “la altura máxima y mínima de talón”, dependen directamente de dónde esté posicionada la pelvis respecto de los pies.
Las angulaciones cinemáticas dependen de dónde situemos la pelvis respecto de los pies.
¿Qué factores en el interface pelvis-sillín condicionan “las angulaciones de los ejes articulares” ?
1–Tipo de sillín; diseño y tipo de sillín, talla, forma, foam. diseño de las curvas, el acolchado, la distancia entre los raíles y la parte superior del sillín, cuánto y cómo flexe, todos estos valores varían mucho de un modelo a otro. En consecuencia, dos sillines diferentes en su diseño ajustados de forma idéntica pueden colocar la pelvis en posiciones muy dispares respecto de los pies.
2–Punto de contacto; dónde se siente el ciclista sobre el sillín –atrás, delante, al lado- y con qué angulación del sacro. Varía mucho de un modelo a otro pero varía aún más de un ciclista a otro; es esencial instruir y educar al ciclista dónde sentarse sobre el sillín atendiendo al modelo que pretenda usar. Igual que los neumáticos nuevos del coche no garantizan que se conduzca a la velocidad adecuada, es imprescindible aprender a conducir y manejar un determinado sillín. Las angulaciones cinemáticas varían muchísimo en función de dónde se siente el ciclista. Se solucionan muchas patologías y se aumenta el confort y eficiencia del gesto sabiendo y entendiendo las consecuencias biomecánicas de una determinada disposición y actitud del cuerpo sobre la bicicleta. Para ello hay que aprender a sentarse sobre el sillín y comprender qué consecuencias conllevan dichos cambios. El ciclista siempre tiene algo que ver en este proceso.
El lugar de apoyo sobre el sillín condiciona el confort, el movimiento y las angulaciones. Un sillín correcto mal ajustado difícilmente proporcionará la calidad del movimiento óptimo.
3–Ajuste; altura, avance/retroceso, inclinación. Obviamente el ajuste de las medidas del sillín en su altura, retroceso e inclinación condicionan las angulaciones cinemáticas de talón, rodilla y cadera. En cierta forma, al alterar esta medida condicionamos en qué rango se acortan y estiran los músculos alrededor de la cadera, rodilla y talón, existe por tanto una consecuencia biomecánica.
4–Patrón de movimiento del gesto técnico; enfoque en la intención del gesto, cómo uso de las fuerzas, apoyo en los pies, uso los talones. Con las sugerencias que hacemos a los ciclistas en el uso/manejo del material y su ajuste pretendemos además realizar un impacto propioceptivo en el control e intención del gesto. Para una mejora de la Biomecánica deberán de ser tenidas en cuenta las fuerzas, además de las cuestiones cinemáticas. Atendiendo a cómo esté dispuesto el ciclista, éste podrá o no podrá mover sus articulaciones de una determinada manera, de forma activa. Es decir, hacemos cambios para que el ciclista se pueda mover de forma distinta intencionadamente. El ciclista deberá de comprender por qué movemos los ajustes de la bici y que se espera que pueda activamente hacer.
Por poner un ejemplo; la calidad y forma del apoyo de la pelvis sobre el sillín condiciona que el ciclista pueda apretar en una determinada dirección en un determinado momento y que esto conlleve, por seguir con el ejemplo, que pueda pedalear con el pie más plano. En consecuencia, el contacto plantar varía de forma evidente. Existe un cambio que es activo por parte del ciclista, que cuestionará la forma en que ha pedaleado hasta recibir la sugerencia (de puntillas) enfocándose en lo que “debe de hacer” en este nuevo escenario (bajar el talón, debería de ser más fácil en el nuevo ajuste).
Cuestionar el patrón de movimiento preestablecido según las disposiciones articulares previas al ajuste es PRIMORDIAL para entender los cambios técnicos que pretendemos conseguir con el nuevo el ajuste.
5.-Confort subjetivo, imprescindible y válido. Con la ayuda de tecnología específica podemos hacer valoraciones con datos objetivos. Aún así, es imposible objetivizar al 100% el confort del ciclista; el confort es una cuestión de “percepción”. Hay una parte en la que la “percepción” de confort sobre un sillín al pedalear es personal, intransferible. Muy subjetiva. Hemos visitado ciclistas con picos máximos de presión aparentemente bajos que referían grados de molestia/incomodidad altos en la zona de apoyo. También hemos encontrado ciclistas con picos de presión máximos aparentemente altos que referían gran confort sobre el sillín.
El mapeado de presiones permite “cuantificar” el contacto con el sillín. Permite hacer una valoración de la calidad del contacto y vincularlo con las sensaciones del ciclista. el confort es subjetivo.
El gusto también juega un papel importante. Ahora bien, las disquisiciones sobre el gusto serán creíbles una vez el ciclista esté instruido y se haya posicionado frente a “su” normalidad para poder contrastar con la “novedad”. Será de vital importancia contraponer las compensaciones fisiológicas del ciclista con los comportamientos residuales.
CONCLUSIONES;
¿Me valen las medidas finales de un Bikefit para extrapolarlas a otra bicicleta?
Sí, siempre y cuando se reproduzca exactamente el mismo ajuste, con el mismo material (sobretodo mismo sillín) y misma geometría de la bicicleta.
¿En caso de que el sillín sea distinto y la geometría sea la misma? ¿En caso de que el sillín sea el mismo y la geometría de la bicicleta sea diferente?
Reproducir las medidas de ajuste sobre el sillín adquirido y distinito modelo o geometría nueva (cambios de especialidad), será mejor que no hacer nada. Sin lugar a dudas. Pero esta opción, tal y como hemos expuesto no garantiza que el talón, la rodilla y la cadera funcionen en el mismo rango. Esta opción no garantiza que se obtenga la misma calidad en el movimiento ni el mismo control del gesto. Hemos encontrado muchos casos en los que existe una diferencia en altura de sillín de 15mm (entre modelos de sillín diferentes) para colocar las articulaciones idénticas en controles de movimiento parecidos.
Una imagen vale más que mil palabras; dos sillines diferentes a la misma altura y retroceso pueden colocar las articulaciones en lugares muy dispares. Columna de la izq corresponde a sillín de btt sobre una btt, y la segunda corresponde a sillín de carretera sobre una bicicleta de carretera. Ambos a la misma altura y retroceso. A parte de los primeros datos de “ankle” (talón) y knee (rodilla), presten especial atención al parámetro “Knee-foot forward” (adelanto rodilla pie con la biela paralela al suelo”.) En la columna de la izq (btt) la rodilla queda 31mm retrasada, factor que debilita la extensión de cadera con los glúteos con la consecuente alteración biomecánica del gesto al pedalear. Es decir, la biomecánica será muy diferente a pesar de tener la misma altura y retroceso de sillín.
¿Y cuál es entonces la opción?
Siempre que estrenes material nuevo o distinto conviene estudiar cómo funciona el ciclista sobre él. Nos centramos en el análisis del ciclista en distintos escenarios, y colocamos en consecuencia la bicicleta. Feel Cyclistlab.
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